Hoy vamos a dar a conocer una iniciativa de un gran amigo y compañero de estudios que consiste en la edición de un disco solidario que lleva por título “Antiguo Alumno” y cuyos fondos generados irán destinados íntegramente a la Federación Española de Fibrosis Quística.
Para ello voy a entrevistar a Alfonso Díaz Blanco, natural de Gijón, antiguo roommate, que nos contará muchas cosas, desde su vocación inicial por la música hasta la edición de este cd, pasando por sus años de estudio en ICADE, hoy conocido ya como Comillas.
Alfonso, cuando a principios de los años 80 hiciste tu maleta para venirte desde Asturias a estudiar a Madrid ¿traías ya la guitarra y la armónica, o la afición por la música te llegó estando ya en la Universidad?
R- La afición me viene desde la infancia. Ver y escuchar al gaitero y al tamborilero en las fiestas del Carmen me ponía la piel de gallina. Y desde los 15 años tengo la guitarra y la armónica a mano..
De tus primeros días por las aulas de la facultad, ¿cuáles son los recuerdos más impactantes que nunca podrás olvidar?, ¿quizás aquella novatada que nos hicieron el primer día de clase, o hay alguna otra cosa que quieras comentar?
R- Había compañeros de todas las partes de España, cada cual con su acento particular que hasta entonces desconocía. Era una diversidad muy positiva y constructiva. Las compañeras tenían un nivelazo tremendo, salían del primer examen diciendo que les había salido fatal. Los chicos les decíamos que tranquilas, que era solo el primer examen. Al salir las notas ellas se movían entre el 8,75 y el 10 y nosotros, por lo general, bastante por debajo.
Creo recordar que por aquella época tenías una gaita asturiana, y que un día de “folixa”, como se dice allá por tu tierra, la llegaste a introducir incluso en las aulas, ¿te causó aquello algún problema disciplinario tan tempranero?
R – He hecho algunas tonterías, y esa fue otra más. No lo volvería a hacer ni se lo recomiendo a nadie.
Aprovechando este pequeño recordatorio de tu paso por la facultad de ciencias económicas y empresariales ¿tienes alguna otra anécdota o experiencia que quieras comentar, aunque no tenga mucha relación con la música que es lo que nos ocupa ahora?
R – Fueron unos años vividos con mucha intensidad: el golpe de estado, la llegada del PSOE al poder, la expropiación de RUMASA, la movida madrileña, etc. (En épocas de examen tenía que encerrar la guitarra en un trastero con varios candados).
La portada del álbum tiene un marcado sello jesuítico de patio de colegio con foto anual de clase incluida, aunque eso sí, de ambientación preuniversitaria. ¿Por qué este Título y esta imagen colegial?
R – Es parte de la famosa mochila que uno lleva toda la vida. Da cierta nostalgia y hace recordar a gente y a “personajes” fantásticos que has ido conociendo durante la etapa principal de formación.
¿Alguna de las letras de estas once canciones tiene algún mensaje relacionado con las clases, asignaturas, profesores, colegio, universidad?
R – Sin duda. Son situaciones que dejan huella . Se reflejan en algunas canciones de este CD, y en muchas otras que no han visto aún la luz.
Ya en tu trayectoria profesional pasaste una temporada en los Estados Unidos, y unos buenos años en la isla de Manhattan en la oficina del ICEX en el Chrysler building. Cuentan que allí te aficionaste al saxo e incluso que llegaste a dar clases con un maestro en el Harlem, ¿qué nos puedes contar de esa experiencia?, ¿sigues tocando aún el saxo?
R – Al llegar a Nueva York y los Estados Unidos fueron para mí, además del nuevo mundo, un mundo nuevo. La impresión que se tiene allí es de poder hacer cosas, de que no hay cortapisas ni impedimentos para crear, para emprender y tirar adelante.
Supuso mi lanzamiento y encarrilamiento profesional, … Tuve muy buenos jefes y compañeros.
Y allí pude compaginar la vida profesional con la música. Me puse las botas a escuchar música. Me aficioné al saxofón y tuve la suerte de recibir clases de Purvis Henson, músico de banda que amenizó durante muchos años a los soldados de las bases norteamericanas por medio mundo.
Ahora no me dejan tocarlo. Dicen que mete mucho ruido. Me traería problemas familiares.
Tocar el saxo ¿te causó alguna vez algún problema o perduran más los buenos recuerdos de aquella etapa más bohemia?
R – Sin entrar mucho en detalle digamos que a algún vecino agresivo no le gustaba mucho la música que yo interpretaba con el saxo. Dejémoslo así.
Estas canciones son ya más recientes, ¿cuándo empezaste a componerlas y a tocarlas? ¿Hay algo de autobiográfico en la canción número 7, Bluesman?
R – Desde luego. Llegué a Madrid con muchas expectativas, quería hacer de todo, pero ICADE, en mi caso, requería una dedicación exclusiva para no quedarme rezagado. Cada vez que había un puente, el primer día de clase tras el puente no fallaba el examen. El Bluesman se tuvo que quedar aletargado.
¿Has cantado alguna vez en público?
R – En público toqué solo medida docena de veces. Fue suficiente para entender que tras la composición de una canción vienen, al menos, el virtuosismo y la técnica para tocar bien la música y el don de interpretarla y frasearla con sentimiento. De todas esas facetas creo que me defiendo en la composición, en las otras no tanto.
¿Has llegado a pensar en dedicarte a la música y dejar el trabajo y los negocios como han hecho algunos otros antiguos alumnos? ¿o tienes la música únicamente como hobby o entretenimiento?
R – Claro, alguna vez me vino la idea a la cabeza. Pero eso fue antes de tener mi familia. Cuando conoces gente aficionada que son mucho mejores que tú y a buenos profesionales y ves lo difícil que les es vivir de ello … uf, da vértigo. Lo consiguen muy pocos, que además no siempre son los mejores.
De todas formas, carezco de formación musical suficiente y, sobre todo, de la ambición necesaria para intentar vivir de la música. Me considero muy afortunado de poder ganarme la vida con mi negocio, tener mi familia y poder sacar ratitos para esta afición.
¿Qué supone para ti la música, como economista, emprendedor y empresario que eres actualmente? ¿qué te aporta esta pasión?
R – La creación musical te mantiene alerta. En mi caso es inevitable. Idea que surge, idea que va a “Notas de voz” del móvil para seguir trabajándola después. Emociona como un impulso musical de unos pocos segundos tiene un ADN propio que marca su continuación y desarrollo. Ahí está el reto y es donde empieza un trabajo artesano que puede durar meses.
Para desarrollar estas ideas o impulsos la red y, en especial, Youtube, me han dado un empujón tremendo en los últimos años. Proporcionan mucho conocimiento. Obtienes los recursos técnicos que necesitas y otros que ni sabías que existían pero que estaban ahí esperándote.
Bueno, vamos al grano, ¿cómo te surge la idea de editar este disco y destinar sus ingresos a una buena causa?
R- Cuando hablaba con algún amigo y le daba la paliza con mi música no podía demostrar ni enseñar nada. Tenía que hacer algo tangible. Pero producir un CD ha sido un esfuerzo más grande de lo que pensaba. Para sacar fuerzas he sacado una motivación extra al plantearme que el esfuerzo de hacer este CD pudiera tener como recompensa un apoyo económico a la Federación Española de Fibrosis Quística.
Y para los que no sepan mucho sobre el tema, ¿qué es exactamente la Fibrosis Quística?
R- La Fibrosis Quística es una enfermedad hereditaria causada por un gen defectuoso que lleva al cuerpo a producir mucosidades anormalmente espesas y pegajosas. Ese moco espeso se acumula sobre todo en las vías respiratorias de los pulmones y en el páncreas. Ocasiona infecciones pulmonares muy frecuentes y serios problemas digestivos.
Hace falta más inversión en investigación y una mejor cobertura en tratamientos por el Sistema de Sanidad Público, que amaga pero no acaba de financiar tratamientos muy caros, inalcanzables para la mayor parte de las familias.
¿Qué otras formas hay de poder ayudar a esta Federación o a las Asociaciones y Organizaciones dedicadas a la ayuda y tratamiento de esta enfermedad?
R – Hay muchas Asociaciones y Fundaciones que están trabajando en pro de las enfermedades raras. Todos conocemos alguna porque nos toque más o menos cerca. La toma de conciencia por parte de la sociedad es muy importante.
Sería interesante que se creara un Observatorio de Despilfarro Nacional. Todo lo que se puede medir se puede corregir. Si esos fondos “despilfarrados” se dedicaran a la investigación, otro gallo nos cantaría. Deberíamos premiar con el voto a los partidos políticos capaces de hacer realmente del I+D+i una cuestión prioritaria de estado.
EL DISCO ANTIGUO ALUMNO
Y ya para concluir diremos que toda la información referente al disco, su finalidad, sus letras, incluso la posibilidad de adquirirlo está disponible en su propia página web:
FIBROSIS QUÍSTICA
Y más información sobre la Fibrosis Quística la tenemos en la página de la Federación Española: