Mis diez años trabajando en la Bolsa de Madrid, en su palacio de la Plaza de la Lealtad, suponen, a fecha de publicación de esta página, un tercio de mi vida laboral, a la altura recorrida del relato, dos terceras partes de mi recorrido profesional, y a mi jubilación podrían llegar a ocupar la cuarta parte mi curriculum.
Entre los antecedentes de esta experiencia profesional podemos encontrar la lectura de libros como La manipulación de las cotizaciones de bolsa (Antonio M. Arroyo), Confusión de Confusiones (José de la Vega)
durante los años de estudio de Administración y Dirección de Empresa con especialización financiera, los paseos por Wall Street y las visitas a la NYSE (cuando se podía visitar) durante mi estancia en Nueva York, y definitivamente en el curso recibido en NYU: Planning a career in Wall Street.
En España se vivían los inicios de una reforma integral del mercado de valores.
Los agentes de cambio y bolsa daban paso a las sociedades y agencias de valores y bolsa, los tradicionales corros de negociación de viva voz se empezaban a sustituir por sistemas de contratación asistida por ordenador (Computer assisted trading system, CATS) y los títulos físicos eran reemplazados por anotaciones en cuenta.
Este era el momento oportuno para enrolarse en una gran reforma, la Sociedad Rectora de la Bolsa de Valores de Madrid ultimaba sus equipos de desarrollo informático para una cartera amplia de nuevos proyectos.
Entre ellos se encontraba el diseño y desarrollo de un sistema de contratación electrónica para la renta fija y las anotaciones en cuenta de la deuda pública.
Hasta el momento, estos valores se negociaban en los corros de diez minutos que tenían lugar en el parquet bursátil con las limitaciones de liquidez que esta brevedad tenía para la infinidad de emisiones existentes.
Y este fue mi primer y más importante proyecto en la Bolsa de Madrid, el Sistema electrónico de contratación de Renta Fija y Deuda del Estado anotada en cuenta.
Desde su diseño funcional trabajando en equipo con grandes profesionales, hasta las pruebas, presentaciones, coordinación, formación de operadores y su definitiva puesta en marcha.
Luego vinieron una serie de nuevos proyectos que me llevaron toda esa década de dedicación bursátil entre gente maravillosa en el departamento de Organización de los que podríamos destacar algunos:
La adaptación del sistema de contratación renta fija para las acciones y sustitución del CATS canadiense y la formación de los operadores de renta variable,
La definición, desarrollo y puesta en marcha de un sistema de cálculo de Indices para los Fondos de Inversión,
El diseño e implantación de un nuevo sistema de cálculo del Indice General de la Bolsa de Madrid (IGBM),
Y por aquellos tiempos llegó a España Internet, con lo que tocaba abordar el diseño y desarrollo de la web institucional de la Bolsa de Madrid.